Damaris Delgado Castillo y el subcampeón Olímpico Luis Javier Mosquera a quién formó durante una década
Detrás de cada figura del deporte hay enmarcada una historia que refleja su evolución pero también un momento que determina los primeros pasos por el camino hacia la gloria.
Colombia celebró la obtención de su primera medalla olímpica de Tokio 2020, a través del pesista Luis Javier Mosquera Lozano, natural de Yumbo en el Valle del Cauca, halterista de 27 años quien se colgó la presea de plata al levantar 331 kilogramos, detrás del campeón del mundo, el chino Lijuan Chen, quien ganó con 332 kg y dejó este registro como nueva record olímpico en la división de los 67 kilogramos. El bronce lo alcanzó el italiano Mirko Zanni con 122 kilos.
En medio del éxtasis por este logro de Luis Javier, es importante hacer una retrospección en el tiempo para recordar cómo y por quien llegó al deporte de las pesas en su natural municipio de Yumbo cuando apenas era un niño de siete años.
Nunca será tarde y que sea este el momento preciso para reconocer en la entrenadora Damaris Delgado Castillo, pesista quien en su momento le dio importantes logros al Valle del Cauca y Colombia, quien forjó en la primera década de preparación deportiva y personal al nuevo subcampeón olímpico de las pesas de Colombia, Luis Javier Mosquera Lozano.
Lo condujo desde su inicio a los siete años, cuando llegó por primera vez a ver entrenar a sus hermanos, hasta los 17, cuando fue campeón mundial sub 17 luego de darle formación deportiva y acompañarlo en lo personal durante una década en medio de sinnúmero de dificultades que circundaron al deportista.
Delgado Catillo, de familia de halteristas de Cartago en el Valle del Cauca, entre ellas la múltiple campeona y diploma olímpico Carmenza Delgado Castillo, ha sido la entrenadora, guía y apoyo de los hermanos Mosquera Lozano pesistas de Yumbo, José Novarino, John Jairo, Giovanna, José David y Luis Javier, quienes a su lado ha visto crecer.
En entrevista para la emisora Radio Voz Stereo Internacional, la sobresaliente formadora de pesistas en el Valle del Cauca, contó detalles sobre los primeros pasos y evolución del medallista de plata olímpico para Colombia, Tokio 2020 en 2021.
¿Cómo asumió esta medalla olímpica del pupilo que usted descubrió para las pesas?
“Con gran felicidad, lloré mucho de alegría, le di gracias a Dios por haberme permitido llegar en su momento a Luis Javier y poderle brindar esas bases en su técnica que hoy le permite asimilar todo el entrenamiento y dar sus frutos como medallista de Tokio 2020”.
¿ Que habló con el antes de emprender el viaje a Tokio?.
“Un mes antes de su viaje estuvo en el gimnasio donde entreno mis alumnos en Yumbo y hablamos bastante sobre su participación y la expectativa que llevaba. Luego en un homenaje de despedida que le hizo la Alcaldía de Yumbo hablamos de nuevo y le dije que le deseaba éxitos porque la suerte es para los principiantes y nos despedimos”.
¿Cómo involucró usted a Javier las pesas?
Los primeros que me llegaron a entrenar fueron John Jairo y José Novarino, sus hermanos; un día Luis Javier fue a verlos entrenar y me dijo, quería ser como ellos. Apenas tenía siete años, era un flaquito pequeñito, pero sus músculos marcaditos.
En la primera semana de trabar dejaba notar lo bien que asimilaba la técnica, hubo momentos que se quería ir porque no le ponía peso como a sus hermanos, pues los trabajos eran con palitos y discos pequeños para ajustar mejor la parte técnica pero le aburría, quería era levantar peso, decía que ya era hora porque quería competir en los juegos departamentales, pero como tenía ocho años la edad no se lo permitía entonces lo llevé como invitado en la delegación para que aprendiera; ya a sus diez años participó en sus primeros Juegos realizados en Jamundí donde compitió como si fuera un deportista experimentado y ganó bien”.
¿Cuánto tiempo estuvo con usted el medallista en su etapa de formación?
“Con Luis Javier fui de la mano durante una década donde estuve cercana a él en todo momento, le tocó vivir momentos de algunos problemas que tuvo y superar muchas cosas difíciles siendo apenas un niño, un adolescente, también situaciones donde deportivamente le fue mal, pero ahí estuvimos cerca de él para ayudarle a superar. Fueron diez años acompañándole para que fuera campeón nacional varias veces, campeón mundial sub 17 y juvenil.
¿Se siente usted participe de esa medalla olímpica de Luis Javier?.
“Las bases que establecimos en diez años de trabajo con Luis Javier fueron muy importantes en su evolución deportiva, creo que aportamos un granito de arena en todo esto. Yo sabía lo que podía dar y hacia donde apuntaba su proyección, los entrenadores que lo recibieran en selección Colombia tenían garantizados los buenos resultados por su talento y formación que traía, era no más saberlo llevar y que él tuviera buena actitud como ha sido”.
¿Cuándo se desliga usted como entrenadora de Mosquera?
Estuve con él hasta los 17 años; desde los 15 fui con Luis Javier a varios torneos internacionales entre ellos el mundial sub 17, luego todos los entrenadores comienzan a verle sus capacidades y siguió siendo convocado a las selecciones Colombia donde lo toma el profesor Aymer Orozco para el mundial juvenil; después lo entrena en selección Oswaldo Penilla y Luis Carlos Arrieta.
¿Hubo un momento que el deportista la desconoció como su formadora, que pasó?
Para los pasados juegos olímpicos de Rio, Luis Javier decide no darme el reconocimiento como su entrenadora que fui, lastimosamente unos entrenadores quisieron dañarle el pensamiento al mechado respecto al reconocimiento hacia quien le había formado y preparado para el alto rendimiento, aunque después reflexionó y reconoció el trabajo que habíamos hecho. Cuando hablamos me asintió que se dejó llevar de algunas personal que le quisieron hacer ver las cosas diferentes; se excusó y me dijo que no podía dejar de reconocer lo importante que ha sido mi trabajo su carrea deportiva.
¿Por qué cree algunos entrenadores quisieron que el deportista la desconociera en su momento como su formadora?.
“Intereses relacionado con el reconocimiento económico que dan a los entrenadores del deportista cuando obtuvo logros, varios entrenadores se hicieron pasar como sus formadores y cobraron lo que me correspondía, por eso lo persuadieron para que me desconociera. Pero todo se lo dejo a Dios y eso ya es cosa del pasado, hoy Luis Javier reflexionó y me tiene como su entrenadora de siempre aunque no lo esté dirigiendo”.
En el cierre del reportaje Damaris Delgado, apuntó que en los momentos de gloria de los deportistas son muchos quienes se montan en el bus de la victoria, pero quienes trabajan en la base del deporte formando deportistas son quienes realmente hacen un sacrificio y muchas veces poco valorados.
Destacó el apoyo que siempre ha recibido por parte de Indervalle, que le ha mantenido el contrato como entrenadora departamental, asignada en Yumbo, donde además desarrolla el trabajo de formación y preparación de los pesistas con miras a Juegos Departamentales.
Por: Silvio Zamora Ramírez
Periodista deportivo Acord
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